Como es mi costumbre, no escribo si no es bajo presión. Y qué mejor que la que siento en el taller que he empezado en la Universidad.
Celebración
Qué casualidad. En la
pista de baile sonaba una de sus canciones preferidas. ¿Cuántos años habían
pasado sin que la hubiera vuelto a escuchar? ¿Veinticinco? Mientras se dejaba
llevar por los recuerdos, al mismo ritmo que hacía girar los hielos en su copa,
del otro lado de la sala una mujer, pequeña, con el pelo a lo garçon, y unas curvas que provocaron el
deseo de unos cuantos hombres y mujeres, que la acompañaron, con la mirada, hasta
que ella se detuvo en el centro de la pista y comenzó a balancear sus brazos,
su cabeza, los volantes de su falda, siguiendo la música. En ese instante, él levantó los
ojos y los dirigió hacia esa figura que
lo hipnotizó, obligándole a levantarse y a acercarse paso a paso, con
movimientos lentos, tímidos, hasta que, tan solo, los separaron unos
centímetros. Le ofreció su mano y aunque ella, en un primer momento, lo
rechazó, el hombre insistió, mostrándole su mejor sonrisa. Juntaron sus
cuerpos, se fundieron en uno y durante los tres minutos que duró la canción, no
existió para ellos nadie más. Pero cuando el último acorde dejó de sonar, la mujer se separó de él y se marchó; sin
darle tiempo a preguntarle cómo se llamaba, cómo podría localizarla. Desilusionado,
abandonó el local y se dirigió hacia su casa, soñando con la noche apasionada
que podría haber disfrutado y que había dejado escapar. Llegó al portal,
comenzó a subir las escaleras y a medida que iba llegando a su piso, oyó cómo
su mujer repetía, con un excelente acento francés, las frases que una voz
masculina repetía en la cinta de casete. Abrió la puerta, dejó las llaves en el mueble
de la entrada, se dirigió hacia el fondo del pasillo y al entrar en su
dormitorio y verla, recostada en la cama, ocupando tan poco espacio, lo único
que pudo decir, mientras una alegría inmensa lo invadía fue —Siempre fuiste más
rápida que yo—.
10 comentarios:
Esos juegos que hacen del amor algo que valga la pena...
Un beso.
Muy bueno, Ana, sorprendente final.
¡Saludos!
Hola, acabo de iniciar el proyecto 365: escribir un relato por cada día del año. Si queréis seguirme, mi blog es: http://pepitas-de-oro.blogspot.com.es
La velocidad a veces es importante...jejej, según para qué...bien venida desaparecida...un saludo desde Murcia....
pretty nice blog, following :)
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un placer descubrirte
todo un arte de palabras es tu blog
Buen administrador de la tarde, su blog es muy bonito diseño y contenido muy elegante, una vez, tengo mucho conocimiento de su blog, gracias. Le deseamos éxito siempre.
Mi mensaje, mantenga el pensamiento positivo, porque la bondad está llegando ahora, mañana y siempre.
siempre, no puedo dar una crítica de su artículo, porque sí es agradable. buena suerte http://jusdaunsirsak.org/obat-nyeri-haid.html
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