Las protagonistas de este relato son mujeres que quise y odie mientras leía los libros, de los que eran protagonistas. Libros escritos por autores a los que adoro y envidio, por partes iguales.
Gracias a ellas disfrutaré de una noche, espero que de amor, en un hotel maravilloso, de una ciudad maravillosa.
Al otro lado del jardín
Hay mujeres que tienen suerte en el amor y la desperdician. En aquel patio de manzana se juntaron algunas. En el primero vivía Fermina Daza, que pasaba sus horas leyendo con indiferencia las cartas de Florentino. En el segundo lloraba insatisfecha Madame Bovary, por su cobardía, por su desamor. Y el tercero y último lo habitaba Ana Ozores, vilipendiada por enamorarse del canónigo D. Fermín.
La felicidad, sin embargo, se concentraba en la casa de una planta que cerraba el acceso al jardín y en la que pasaban sus días gozosos Angustias, Magdalena, Elena, Martirio y Adela que regentaban, como buenas hermanas, el prostíbulo “Las Bernardas”.
A veces, los latidos del amor solo se manifiestan en un centímetro del cuerpo.