El destino está en mis manos. Si lanzo los dados y consigo un repóker de seis, las escaleras se alinearán y podré subir a los cielos, pero, si no lo logro, descenderé directamente a los infiernos. Ya sé que los designios no existen y que la vida es solo parte del juego; la incertidumbre está en si el cielo merece que, incluso, haga trampas. Si flotar durante la eternidad rodeada de ángeles gordinflones será la opción más acertada o si perder en esta tirada me llevará a recuperar el tiempo perdido y disfrutar de los placeres pecaminosos no vividos, porque, entonces, seguro, bendeciré a Satanás.
¡Hecho! He elegido mi futuro. Cojo los dados, los agito y espero que el peso de los impares gane, milagrosamente, en este espacio de ingravidez y me aleje, tras un chasquido de mis dedos, índice y pulgar, del aburrido Yahveh.
Relato con el que participé en Triple C en Relatos a partir de una imagen Imagen by DamaArt©
11 comentarios:
Oooohh, yo, además, cruzaría los dedos (o las piernas, porque los tendría ocupados echando los dados..) para que me tocara vivir y cumplir todos los pecados más divertidos. A ver si tengo suerte!!!
;) Besito!
Con el diablo se está mucho mejor.
Pero mucho eh?
Besos.
Hola Ana, es un placer pasar a leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Vivir los placeres pecaminosos es sin duda una opción muy atractiva.
Creo que yo tambien la prefiero al aburrido Yahveh...
Besitos mediterráneos.
Jejeje, mi madre siempre decía que el cielo debía ser muy aburrido, que las juergas deben ser de antología en el infierno...
Besos desde el aire
A manejar el cotarro, sí señora...
Me gustó.
Besos.
Buen micro Ana, lo leí en su momento y lo recordaba igualito al buen poso que me dejó. Un beso.
Ana, difícil imagen para inspirarse, a mí me pasó, pero tú has conseguido un micro literario y que nos planteemos que camino elegir: el aburrido del cielo o el lujurioso del infierno. No sé, aún hay tiempo, creo, para pensarlo.
Me gustó.
Bessets.
No sé si con el Diablo se está mejor o no pero... seguro que en infierno hay más juerga y cachondeo. En cambio el cielo... todo el día con el arpa a vueltas y limpiándote las olas, ni una fiesta, ni un chiste verde o malicioso.
¡Jeje! Buena elección ¿por qué será Yahveh tan aburrido? Así no me extraña que pierda adeptos constantemente.
Buen micro, Ana.
Gracias por tu visita.
Yo también me quedo por aquí :-)
Un beso.
Este relato no me dice nada, problema mio, seguro. Otra vez será.
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